Reflexionando sobre esta investigación es bastante simple, pero a la vez delicado. Pienso que el investigador hizo un tremendo trabajo discerniendo la relación entre la arquitectura contemporánea y nuestros antecedentes, realmente enfatizando puntos como la exaltación de fachadas y el enfoque modernizado. Es un escrito breve y simple en su ataque conceptual, pero a la vez crea un poco de caos también. Es una realidad, muchos arquitectos construyen trabajos que en esencia no son originales y no le dan mérito a los que ya lo han hecho, pero a la misma vez debemos establecer que debemos empujar hacia la perfección lo que ya está hecho. Como muchos profesores me han dicho, nuestra generación no es de invención, es de mejoramiento. No hemos tenido la necesidad de crear algo nunca visto para poder ejecutar una acción de algo que no hemos hecho y es la realidad, pero en la arquitectura, cada artista es diferente en cada punto y debemos promover esa diferencia que en realidad es refrescante ya que expulsa lo arbitrario y empuja el límite un poco más.
Ahora, dicho eso, siento que él tomó otra postura cuando habló sobre “la manera en que se sacrifican temas como el contexto y el programa arquitectónico frente a la necesidad de exponer y vender una imagen icónica”, una oración muy subjetiva y realmente una crítica fuerte. El critica muy elocuentemente la arquitectura hecha solo por apariencia y comercial, que realmente no responde a una necesidad establecida por la sociedad o el ser humano individual o que no impulsa la práctica de la arquitectura a nuevas alturas y lamentablemente una práctica muy establecida durante los años, pero también un estereotipo social y profesional. Personalmente como estudiante, mis profesores siempre han enfatizado “forma responde a la función”, trato de seguir ese tipo de pensamiento de aquí a toda mi vida profesional, pero es muy diferente para nosotros los que practicamos el arte de la arquitectura ya que nos sentimos sobre nuestro trabajo y los que nos ven trabajar al igual a los que han escuchado sobre lo que hacemos. Es un poco insultante, pero no promuevo criticar otras especialidades porque tengo claro que cada trabajo es importante y mueve la economía de su propia forma, aunque quizás no sea tan retante mentalmente, puede ser retante físicamente. Finalmente, saliéndome un poco del punto de estereotipo, pienso que el investigador tiene una perspectiva interesante y bien pronunciada sobre los puntos establecidos en su investigación y leyendo puedo sentir su emoción del tema y cuan fuerte el cree en promover la belleza en la funcionalidad que, en metas de larga distancia, ayuda a la cultura arquitectónica recoger riqueza social e informativa.
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