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Foto del escritorAllen J. Marquez Marrero

LÍMITE





¡ESTO SE ACABÓ! Dimos la última presentación del semestre y sentí que estábamos libres hasta que me dijeron que tenía que escribir esta reflexión. Ahora voy a aprovechar este momento para procesar y describir lo que paso y cuanto yo he aprendido este semestre. Realmente no voy a detallar como presentamos o si nos fue bien porque eso es subjetivo pero si voy a decir que fue extremadamente beneficioso para mi educación, la crítica dada por los arquitectos. Lo más intrigante fue la definición de inteligencia en el diseño. Diantre como esa definición me puso mal, tomo mucha discusión y pensamiento, mayormente por el invitado pero esa hora estuvo extremadamente interesante y me encanto entrar más a fondo de que es lo que estamos estudiando y lo que diseñamos. También, con lo discutido en nuestra presentación me hizo pensar en cómo se enseña en la escuela y cual camino yo personalmente tengo que tomar y defender para poder pulirme. Este semestre ha sido extremadamente agotador, por ser un trimestre y el tipo de ejercicio mental que teníamos que cubrir en los trabajos de diseño. Mi grupo siempre trato de mantenerse trabajando y la consistencia se enseñó pero teníamos unos debates largos y fuertes sobre el diseño y se nos hacía difícil quedar claro con una idea pero lo más que nos frustro es el tener que pensarlo todo. Normalmente con un profesor de diseño, tu diseño se convierte en el producto de ideas tuyas y del profesor que fue pulido por el estudiante pero en realidad es una propuesta de dos personas, no solo el estudiante. En esta sección, nos retaba mentalmente a nosotros buscar nuestras propias contestaciones y definiciones para sostener nuestros argumentos y a la vez defender nuestro diseño. Si, en trabajo acumulativo se ve como bien poco pero el tiempo que toma pensar y desarrollar es mucho. Detalle por detalle las cosas van acumulando tiempo que es significativo para el diseño y tuvimos que manejar nuestro tiempo de la forma más efectiva. Fue un semestre de muchas emociones porque no sabíamos si odiar al profesor o al sistema. El reto como vemos la escuela y la profesión completa y eso se lo agradezco, me dio la libertad a defender mi pensamiento sin rangos estipulados. Ahora mi camino está más claro, seguiré mi proyecto personal de ser el mejor arquitecto que pueda ser pero desarrollando intensamente mis pensamientos críticos sobre la arquitectura y retando los estándares impuestos. Todo eso fue lo que estaba procesando en el momento de la crítica y todavía lo sigo haciendo. Mi crítica constructiva hacia el profesor seria que tuviera más discusiones grupales durante el semestre y aunque es un proceso abierto, que este un poco más enfocado en el proceso de los estudiantes y planchar las instrucciones de cada trabajo antes de empezarlo.


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