El escrito de Moneo resultó ser algo extremadamente interesante, quizás lo más peculiar caería en la perspectiva de arbitrariedad, y como eso ha sido la base para muchos elementos y técnicas arquitectónicas hoy día. Con el arbitrio fue que pudieron fragmentar y crear composiciones interesantes en la arquitectura, una técnica grandiosa que para mí no tiene límite en posibilidad, pero muchos se limitan a usarlo. La ola viene desde hace muchos años y como ejemplo me encantaría usar las hojas de acanto. Principalmente era solo una decoración y luego con la observación y creatividad de un escultor, logro expandir las opciones de estilo de una columna y seguir promocionando la originalidad y las posibilidades de poder transformar lo que sea en arquitectura. Todo comienza con la visión de una persona y realmente cualquier materia viva puede ser una referencia a una composición arquitectónica interesante y cautivadora.
Por otro lado, el fragmento en si puede conducir a ser una composición arquitectónica. Yo defino el fragmento en la arquitectura como la división de partes que en si salen de un entero. Si es así, cada fragmentación tiene su propia peculiaridad que compone al total de la estructura. Como por ejemplo del escrito del proyecto de Berlín, el Wissenchaftzentrum, en el que el diseñador propuso una serie de edificios concatenadas que daban lugar a una aparición de espacio entre medio y con eso resolvieron el problema espacial es el área afectada. Por último, la arquitectura desde la antigüedad ha tenido muchas inspiraciones y quizás la más cortante ha sido la naturaleza. La naturaleza ha tenido millones de años de crecimiento y desarrollo y orgánicamente ha resuelto sus propios problemas para adaptarse a nuestro entorno y nosotros tenemos que seguir la misma mentalidad y utilizar métodos previos para resolver problemas de ahora.
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